Esto es ciencia, no ficción: el placer también se disfruta con robots dotados de inteligencia artificial
“Se me ocurre que con toda la animosidad que existe hoy en día contra los Meca no es simplemente cuestión de crear robots que puedan amar. ¿El verdadero acertijo es cómo hacer que un humano corresponda su amor?”.
Esta frase de la película A.I. (Artificial Intelligence, 2001) del director Steven Spielberg, nos da pie a la reflexión y es un excelente punto de partida.
Es cierto que siempre están a la mano las máquinas y utensilios para el placer. Sin embargo, la tecnología, principalmente la realidad aumentada, virtual y la inteligencia artificial (IA), ha dado un salto agigantado que facilita el acceso a otro tipo de herramientas e instrumentos para poder interactuar sexualmente.
De hecho, actualmente se producen los primeros androides (robots) sexuales: muñecas hiperrealistas que poseen un “cerebro” computarizado que se puede programar para que “amen” a sus parejas.
Robots sexuales: de la ciencia ficción a la realidad
La ciencia ficción es un género de la literatura y del cine que relata acontecimientos posibles desarrollados en un marco imaginario, en su mayoría de giro futurista. Es en este tipo de relatos donde el tema del amor y el sexo entre humanos y robots surge y se materializa.
En la película Blade Runner (1982), protagonizada por Harrison Ford, un hombre sostiene relaciones sexuales con un robot. En su momento era considerado un tema tabú. Ahora, en la pantalla chica, las relaciones entre androides y humanos comienzan a ser algo común, como sucede en series de Netflix como Black Mirror o Mejores que nosotros.
Harmony, el primer robot sexual femenino
En 2018, las empresas Real Doll y Realbotix crearon el primer robot con inteligencia artificial de venta al público. Se trata de RealDoll X, bautizada como “Harmony” y cuyo precio oscila entre los 14 y 18 mil dólares. En 2020, justo para los clientes que quisieron intentar algo nuevo durante la pandemia por Covid-19, perfeccionaron las primeras versiones y les incorporaron un cerebro computarizado.
La androide femenina funciona por medio de la aplicación “Harmony”, disponible para su descarga en teléfonos inteligentes, funciona con las plataformas de iOS y Android.
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Tiene diferentes modos de activación: enamorada, amiga leal o Modo X, cuando se vuelve más osada y pronuncia frases atrevidas. Cuando se enciende en el modo enamorada es tierna, entregada y aprende las frases que te gusta escuchar en tu día a día.
Henry, el primer robot sexual masculino
Muñecos sexuales tradicionales de género masculino existen infinidad, pero hasta el momento no existe un modelo robótico que se mueva o interactúe con el usuario, aunque ya trabajan en él.
Los mismos creadores de Harmony desarrollan un prototipo masculino de robot sexual: Henry. También está dotado de inteligencia artificial, aunque por el momento Matt McMullen, director de Realbotix y RealDoll, dio a conocer que Henry está en espera de ser desarrollado para darle prioridad al prototipo femenino.
“Necesitamos completar las interacciones masculinas de la inteligencia artificial. Es algo mucho más complicado que construir un robot”, dijo McMullen, quien especificó que la mayor parte del trabajo restante es tema de programación.
El futuro de la robótica sexual
Para el británico David Levy, experto en inteligencia artificial y autor del libro “Amor y sexo con robots” (Paidós, 2008), en el año 2050, los humanos y los robots podrían sostener relaciones sexuales e incluso contraer matrimonio, con lo cual se daría inicio a una nueva diversidad sexual, los “digisexuales”, es decir, aquellas personas que ven en la tecnología algo esencial para su identidad sexual.
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Etiquetas: Harmony, Henrry, inteligencia artificial, Real Doll, robótica sexual, robots sexuales
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