La medicina regenerativa ofrece tratamientos y terapias con células madre para combatir ciertos padecimientos, como renovar tejidos o fortalecer el sistema inmune

La ciencia ha conseguido alargar la esperanza de vida. Pero, queda una premisa: ¿con qué calidad? Es ahí donde la terapia con células madre promete llegar a la edad madura lo mejor posible. 

De acuerdo con datos del Banco Mundial, en 1955 la esperanza de vida de los mexicanos era de 57 años. Actualmente, la cifra ha cambiado a 75 años. Sin embargo,en nuestro país, la longevidad viene acompañada de un aumento en enfermedades debido a que no existe una cultura de prevención.

El origen del envejecimiento y las enfermedades

“La herencia genética, el estilo de vida, el estrés y la edad son factores que van a determinar la calidad después de los 50 años”, afirma Esmeralda Bastidas, especialista en medicina antienvejecimiento y miembro de la American Academy of Anti Aging Medicine (A4M).

Todos nacemos con la predisposición a ciertas enfermedades. Pero, asegura, no en todos los casos se van a desarrollar, pues hay manera de protegerse. 

De ahí que un estilo de vida con hábitos sanos sea preponderante: alimentación y nutrientes adecuados a cada edad y una forma de vida en la que se realice ejercicio y se tenga una buena higiene del sueño, entre otras cosas. 

“El estrés, que hoy es parte de nuestro estilo de vida, es el responsable hasta en un 50 por ciento del desarrollo de enfermedades”, afirma la especialista.

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Esto, porque el estrés genera la secreción de la hormona cortisol, la cual oxida las células. Es decir, acelera el envejecimiento, favoreciendo la aparición de enfermedades.  

Así que, atenderse a tiempo también juega a favor y en contra, agrega la también fundadora de NEOCLINIC Health & Care: “Antes de los 25 años las células se renuevan constantemente. Pero, a partir de los 30, el cuerpo pierde más células de las que renueva, reduce su producción hormonal y de sustancias que fortalecen el sistema inmunológico, el cual se encarga de protegernos de enfermedades”.

La salud en nuestras manos

Si bien la herencia genética no se puede cambiar ni el tiempo se puede detener, Bastidas asegura que existen cuatro pilares para evitar el envejecimiento prematuro.

1.         Control del estrés

2.         Hábitos sanos

3.         Nutrición adecuada

4.         Un buen soporte hormonal y de regeneración celular

Para controlar el estrés, explica la especialista, se puede acudir a terapia para aprender a manejarlo.

Lo que refiere a hábitos sanos, estos se adquieren a través de una buena educación en salud y alimentación, la cual debe estar diseñada conforme nuestro estilo de vida y edad.

El soporte hormonal y de regeneración celular es un tema más complejo, pero no imposible. En México ya existe una terapia con células madre que ayuda a revitalizar el organismo, reduciendo visiblemente los estragos del envejecimiento por edad o prematuro (por estrés).

Se trata de la terapia NEOCELL, sustentada en medicina regenerativa y basada en el uso de células madre para renovar tejidos dañados específicos. 

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¿Qué es una terapia con células madre?

Primero, debes saber que las células madre son la “materia prima” principal que nos mantiene vivos. A partir de éstas se generan otras células con funciones especializadas.

Ahora bien, la medicina regenerativa diseñó terapias con células madre desde la década de los 50. En un principio se obtenían del tejido de animales. Con el tiempo evolucionó y, actualmente, se utilizan células madre humanas obtenidas de cuatro fuentes principales: médula ósea, cordón umbilical, placenta y grasa.

Las utilizadas para la terapia NEOCELL provienen de células madre previamente “programadas” para un objetivo específico, en este caso regenerar lo que está dañado.

“Las células se consideran fundamentales para terapias regenerativas y para la ingeniería de tejidos”, detalla la también maestra en Nutrición Ortomolecular por la Sociedad Española de Nutrición y Medicina Ortomolecular (SENMO).

¿De dónde se obtienen las células madre?

Las células madre que se usan para este tipo de terapia se obtienen de pacientes donadores y son cultivadas actualmente en laboratorios especializados en el país.

Los donantes no deben ser mayores a 33 años, ni tener antecedentes de familiares con enfermedades hereditarias (hasta segunda generación). También deben ser negativos en estudios de inmunología y serología, además de presentar cultivos microbiológicos en parámetros normales, entre otros. 

“A los pacientes donantes de células madre se les realizan diversos estudios (sanguíneos y hormonales, por mencionar algunos) para comprobar que están sanos. Por otra parte, los tejidos que se obtienen quedan en observación durante nueve meses para saber si tienen alguna carga genética o una posibilidad de virus. En caso de ser así, son desechados.

“ Una vez que se aprueban los tejidos, se inicia su cultivo en incubadoras especiales”, explica Bastidas Valenzuela.

¿Cómo se aplica la terapia con células madre?

Consiste en una infusión intravenosa con células madre (como si se tratara de un suero) que dura alrededor de 45 minutos.

La dosis recomendada es de 100 millones de células madre, que pueden ser suministradas en una o hasta cuatro sesiones, una máximo por mes. 

Esto tiene un costo alrededor de 60 mil pesos. 

¿A partir de qué edad se puede recurrir a esta terapia y cuáles son sus riesgos?

Debido a que el proceso de envejecimiento comienza a partir de los 25 años, Bastidas recomienda comenzar con la terapia con células madre a partir de esa edad sin que exista límite para su uso. 

“A la fecha no existe ningún riesgo ni contraindicación. Tampoco se han presentado casos de alergia o rechazo”.

¿Para qué otro tipo de padecimientos sirven las células madre?

En los últimos años, la investigación científica ha demostrado que las células madre tienen otras propiedades:

– Ejercen fuertes funciones reguladoras anti inflamatorias e inmunes.

– Tienen la capacidad única de viajar a tejidos dañados.

– Promueven la regeneración y reparación de tejidos dañados.

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También sirven para mantener en perfecto estado al sistema inmunológico. De ahí que se utilicen como tratamiento coadyuvante en enfermedades crónico-degenerativas como diabetes, hipertensión, Alzheimer y Parkinson, entre otras.  

Otro beneficio de las células madre es que pueden acompañar el tratamiento de diversos tipos de cáncer, pues no sólo repara los tejidos dañados, si no mejora la eficacia de los medicamentos.

“Lo mejor de la terapia NEOCELL es que el paciente tiene en sus manos la posibilidad de detener el deterioro de su cuerpo, tanto interior como exterior. 

“Es como tener un auto Ferrari de los años 50 con motor, vestiduras y carrocería perfecta”, concluye la doctora.

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Etiquetas: medicina regenerativa

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