El uso de juguetes sexuales se ha extendido. La sexóloga Eugenia Flo habla de sus beneficios

Cada día crece la variedad y calidad de juguetes sexuales debido a un incremento en la demanda. Sin embargo, la mayor cantidad de consumidores son gente joven.

La razón de este fenómeno es que por mucho tiempo fueron vinculados a tabúes.

 “Los más comunes eran que éstos erean empleados exclusivamente por personas con distorsiones sexuales, muy necesitadas, viciosas del sexo, etc.”, asegura la sexóloga sustantiva Eugenia Flo.

También, indica, sobre todo en varones heterosexuales, existía el temor que la pareja los prefiriera sobre él. 

Estas ideas, puntualiza, provienen de una educación sexual culposa y distorsionada.

Contrario a todas estas ideas, a decir de la también fundadora del Centro de Atención Integral a la Sexualidad, en realidad los juguetes sexuales son herramientas lúdicas y terapéuticas.

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Juguetes sexuales: herramienta lúdica

“Lo valioso de los juguetes sexuales radica en el juego, que nos permite aprender de nosotros mismos y de nuestra pareja si tenemos”.

A través del juego y la interacción, señala, podemos detectar sensaciones que nos son placenteras, zonas erógenas, realizar fantasías y descubrir deseos latentes.

Agrega que la sexualidad y el erotismo no desaparece con la edad, sino que se transforman y el empleo de éstos nos permite conocernos en cada etapa.

“Este encuentro con nosotros mismos puede ser tan mágico como queramos y lo mejor es que en completa seguridad”.

Y es que explica que existe la falsa idea de que la experiencia sexual siempre tiene que ser con otra persona.

Entonces hay quien paga por servicios o se vincula sexualmente con alguien que ni siquiera conoce, con el riesgo de tener una mala experiencia.

“Hay que aprender a interactuar y a disfrutarnos nosotros mismo en solitario”, subraya.

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Juguetes sexuales: herramienta terapéutica

También, asegura la sexóloga sustantiva (disciplina independiente a la medicina y a la psicología), los juguetes sexuales pueden ser una poderosa herramienta terapéutica para personas que por diversas razones no han podido disfrutar al máximo una relación sexual.

“Entre más nos conozcamos, exploremos nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro erotismo, mejores encuentros sexuales tendremos y con menos tropiezos”.

También pueden ayudar a parejas a mejorar sus relaciones sexuales.

“Una mujer que tiene conflicto para lograr el orgasmo en ciertas posiciones que no estimulan partes erógenas de su cuerpo, por ejemplo, el clítoris, encuentra en los juguetes sexuales un gran aliado, por ejemplo, un anillo vibrador”.

Además, el uso de éstos reduce la genitalización de la sexualidad, pues nos permite estimular los cinco sentidos y descubrir diversas zonas erógenas, independientes a los genitales.

“He encontrado hombres que dejan de tener relaciones sexuales porque no logran una erección, y olvidan por completo que todo su cuerpo es erotizable”.

Las personas con discapacidad, asegura la especialista, también encuentran en éstos grandes aliados.

La especialista enfatiza que la mayoría de los mexicanos, eventualmente, por edad, enfermedad y/o malos hábitos, corren el riesgo de tener una discapacidad adquirida, de ahí que hay que sensibilizarnos en el tema.

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¿Cómo elegir un juguete sexual?

La sexóloga recomienda empezar de menos a más para evitar una mala experiencia.

Si se tiene una pareja se recomienda que la elección sea consensuada, y no imponer el uso de algún juguete con base en los deseos de sólo un miembro.

En el caso de los solteros, asegura, la elección es mucho más sencilla pues se basa exclusivamente en los gustos personales.

Eugenia Flo recomienda iniciar con balitas o huevitos vibradores, que actualmente cuentan con diversas pulsaciones e intensidades que se pueden regular según la preferencia.

“A muchos pacientes les hace ruido tener que introducir cosas a su cuerpo, pero no es necesario.

“Las balitas y huevitos vibradores pueden estimular, desde la punta de la nariz hasta la punta de los pies y cada rincón del cuerpo que se desee generando un rico masaje, recordemos que todo el cuerpo es erotizable”.

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¿Cuál es el límite?

“El límite es personal. Hasta donde ambos se sientan cómodos. Si comienzan a tener angustia, preocupación, enojo o displacer, entonces hay que parar”.

Puntualiza, es importante detenerse a pensar si este límite parte de mis deseos o de los tabúes y malas informaciones.

Recomienda que, si son las ideas y tabúes los que marcan el límite e impiden gozar y disfrutar, lo ideal es buscar orientación con una experta.

“Qué padre sería que cada vez haya más personas interesadas en hacer a un lado los prejuicios, los tabúes y las ideas heredades. Que vayan en búsqueda del conocimiento y exploración de su propia sexualidad”. 

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¿Dónde comprar juguetes sexuales?

“Lo ideal es hacerlo en una sex-shop física o virtual que ofrezca atención personalizada, respetuosa que nos brinde orientación con base en nuestros deseos”. 

Los juguetes sexuales, por lo tanto, “son complementos, pues jamás podrán sustituir el vínculo con otra persona y conmigo mismo”, concluye la especialista.

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Etiquetas: erotismo, juguetes sexuales, orgasmo, pareja

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