El pan de muerto es una fusión de costumbres prehispánicas y europeas que hicieron posible el nacimiento de esta delicia

A partir de septiembre los mexicanos entramos en una maratón gastronómica que nadie quiere perder, pero, sin duda, la parte más deliciosa se encuentra con el pan de muerto.
Y aunque panaderías y tiendas de autoservicio siempre adelantan el lanzamiento de esta exquisitez azucarada, no hay como degustar en octubre y noviembre. Como que sabe mejor.
En su versión más tradicional, el pan de muerto puede ser de anís o de naranja salpicado con una deliciosa lluvia de azúcar. Ahora, los panaderos han dado rienda suelta a su imaginación para ofrecer pan de muerto relleno de crema pastelera, con nata, chocolate o cajeta, entre otras opciones.
Comer pan de muerto es uno de los rituales más arraigados dentro del calendario festivo de los mexicanos. Pero ¿cómo surgió este pan?
PUEDES LEER: DÍA DE MUERTOS: 10 DATOS SOBRE EL VERDADERO ORIGEN
La raíz prehispánica del pan de muerto

El origen del pan de muerto es más impactante que cualquier relato oscuro de miedo.
Cuenta la leyenda que las civilizaciones prehispánicas que se desarrollaron en México sacrificaban hermosas doncellas para ofrecer sus corazones a los dioses y así tener su anuencia, además de prosperidad, para su pueblo.
Esto ya lo sabíamos, pero aquí viene lo interesante, el cómo se empezó a hornear este manjar.
Se dice que el corazón sangrante de la doncella se introducía en una mezcla de amaranto (alimento especial para las culturas prehispánicas) y el sacerdote que realizaba el sacrificio lo mordía aún palpitando para elevarlo y ofrendar a los dioses.
A su llegada, los españoles quedaron horrorizados con semejante acto. Para ellos era un espectáculo brutal, mientras que para otros era sagrado y divino.
Durante la conquista y la evangelización, los religiosos idearon una manera para que no murieran más mujeres, por lo que hicieron un pan de trigo con forma de corazón y espolvoreado con azúcar pigmentada de rojo para representar la sangre de la joven doncella.
Así nació el ancestro del pan de muerto que hoy conocemos y saboreamos con café, leche o atole, aunque con un espumoso chocolate es lo ideal.
Esta versión es una de las más conocidas y aceptadas en México, aunque hay otras versiones que sugieren que el pan de muerto nació en el Viejo Continente y no tiene nada que ver con Mesoamérica.
PUEDES LEER: FESTIVAL CULTURAL DE LAS CALAVERAS: AGUASCALIENTES DE FIESTA
Dulce combinación

La doctora en historia Elsa Malvido, de la dirección de Estudios Históricos del INAH, plantea que todos los elementos de las ofrendas de Día de Muertos, incluido el rico pan, tienen su origen en la Europa medieval y destaca que son costumbres católicas.
“Seguir pensando que es una tradición de origen prehispánico significa que no entendimos nada, puesto que es profundamente romano”, acota.
Señala que en Europa, en las fechas de Día de Muertos se pueden encontrar en las dulcerías, calaveras y panes con forma de huesos.
La realidad es que el pan de muerto representa riqueza cultural, la fusión de dos culturas invaluables en la historia de la humanidad.
Disfruta esta delicia de temporada y honra la vida de las personas que amaste pero que ya partieron al Mictlán, al cielo o al Más Allá.
PUEDES LEER:ALIMENTOS AFRODISÍACOS: MITO O REALIDAD
Significado del pan de muerto

Si eres de los que espera quedarse con la “bolita” del pan entonces debes saber que representa el cráneo, la forma circular es el ciclo de la vida y la muerte, y las canillas que lo decoran son los huesos del difunto aunque también se cree que son lágrimas ante su partida.
© Todos los derechos reservados
Etiquetas: celebraciones, costumbres, delicia, Día de muertos, origen, pan de muerto, panaderías, repostería, tradiciones
Compartir este artículo