Una de las tradiciones más representativas de la cultura mexicana, el Día de Muertos, tiene raíces mesoamericanas y del Viejo Continente
El Día de Muertos es una de las tradiciones más importantes de México, una celebración conocida en todo el mundo.
Esta colorida fiesta, que honra la dualidad entre la vida y la muerte, fue inscrita en 2008 en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
La celebración, como la conocemos actualmente, es una fusión de tradiciones prehispánicas y europeas, donde el ingrediente principal es la muerte.
PUEDES LEER: MAMÁ COCO EN LA VIDA REAL. ¡CONÓCELA!
10 datos del origen del Día de Muertos
1. Pasado prehispánico
Su origen se remonta a la época prehispánica cuando civilizaciones como la mexica se encontraban en su máximo esplendor.
2. Las calaveritas de azúcar algún día fueron reales
En las comunidades indígenas se conservaban los cráneos de los difuntos para honrar su vida.
3. Días similares
La costumbre prehispánica se colocó en el calendario los mismos días en que los españoles dedicaban sus rezos a Todos los Santos (1 de noviembre) y a los Fieles Difuntos (2 de noviembre) para “facilitar” la evangelización de los indígenas.
4. Un día para cada ánima
En México se espera a las ánimas, no a los muertos.
En el mes de octubre el día 28 se cree que regresan del más allá aquellas que perdieron la vida en un accidente o de forma violenta, el 29 está dedicado a los ahogados.
El 30 se enciende una vela por las almas olvidadas o sin familia, y el 31 se honra a los niños que no fueron bautizados o que no lograron nacer.
El 1 de noviembre se recuerda a quienes fallecieron en su infancia y el 2 a todos los fieles difuntos y ancestros como abuelos y bisabuelos.
5. Un lugar de descanso según el rango
Para las civilizaciones prehispánicas los difuntos iban al inframundo: Mictlán, Tlalocan, Tonatiuhichan o Cincalco, según su rango o tipo de muerte, y de este lugar regresaban a convivir con sus familiares.
6. Niveles para llegar al inframundo
Los altares de muertos son de siete niveles, que son los que tenían que transitar los muertos en el inframundo.
Otros son de tres porque representan el cielo, la tierra y el inframundo.
Actualmente hay algunos que tienen solo uno, pero ahí es donde se conjuntan todos los elementos.
7. Camino guía
Aquellos que en vida esperaban la visita de sus seres queridos preparaban el camino con flores de cempasúchil y veladoras para guiarlo, desde la tumba en el panteón hasta la puerta de la casa.
Ahora se ponen solo algunos pétalos en la entrada o en la ofrenda.
8. Comida para el viaje
En la época prehispanica al morir una persona su familia lo enterraba envuelto en un petate y colocaban la comida que le gustaba en vida, pues creían que podía llegar a sentir hambre.
Por esto en las ofrendas se pueden ver todo tipo de platillos o bebidas, según el gusto de los difuntos.
9. Huesos de Santo
Aunque el pan de muerto es un delicioso ícono de la celebración y gastronomía en México, los característicos huesitos y el cráneo que saboreamos se elaboran de otra manera en España, donde se pueden encontrar huesos de santo, por ejemplo.
10. Fusión cultural
La fusión de diferentes culturas hizo posible el nacimiento de una tradición única en todo el mundo, que busca recordar a las personas que quisimos y ya no están.
Es así como en México esta celebración dedicada a la muerte en realidad está llena de vida.
© Todos los derechos reservados
Etiquetas: Día de muertos, origen del Día de Muertos, sincretismo del Día de Muertos
Compartir este artículo