En chistes, memes o realidad, todos hemos escuchado hablar sobre el olor a sexo, pero ¿existe? Una experta en temas de sexualidad nos responde

“Lo creamos o no, el olor a sexo sí existe y este es producto de la mezcla de aromas de los genitales y el sudor de los participantes”, afirma la maestra en Sexualidad desde la Perspectiva de Género, Alexa Castillo Nájera Zaliv.

Este aroma, agrega la también directora de la Fundación Mandala A.C. (dedicada a apoyar a grupos en situación de vulnerabilidad y a la diversidad humana), queda en la cama, en el espacio donde ocurrieron las relaciones sexuales y en la piel de los participantes.

“Cada persona tiene un aroma propio. Cuando éste se mezcla con el de otra persona, tras una relación sexual, entonces generan este aroma a sexo único”.

Por lo anterior, con cada pareja sexual se generará un aroma distinto.

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¿Qué información nos otorga este aroma?

Puntualiza la especialista en sexualidad humanista que el aroma de cada persona va a depender de diferentes factores: estado de salud, estrés, cambios hormonales, tipo de alimentación, genética, etc.

“Los asiáticos, por ejemplo, huelen completamente diferente a los europeos y a los mexicanos”, 

También el aroma se va transformando con la edad. Comúnmente en la adolescencia es mucho más fuerte, por los cambios hormonales.

También las mujeres, dependiendo los cambios hormonales de su ciclo menstrual, pueden experimentar variaciones en su propio aroma.

Puntualiza la experta que con la edad nuestro aroma puede hacerse mucho más fuerte o débil.

Y existen aromas que pueden ser indicio de infecciones bacterianas, como el aroma a pescado.

 “Cuando detectamos este olor, lo ideal es acudir con un médico urólogo o ginecólogo, según sea el caso”.

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Aceptación del olor a sexo

La también autora del libro “Por mis UEBOS que sí puedo, una historia de resiliencia” agrega que la industria cosmética en ocasiones ofrece productos para transformar nuestro aroma.

Sin embargo, advierte que estos lejos de hacernos bien puede generarnos problemáticas.

“Algunos productos contienen sustancias que pueden cambiar el PH de los órganos sexuales y por lo tanto hacerlos mucho más vulnerables a infecciones”.

Concluye la maestra Allexa Castillo Nájera que lo importante es aceptar nuestro aroma, conocerlo y reconciliarnos con él.

“Reconocer nuestro aroma implica un autoconocimiento y aceptación completa de quienes somos y el cuerpo que tenemos. Esta seguridad nos brindará relaciones sexuales y afectivas mucho más placenteras”.

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Etiquetas: aroma a sexo, olor a sexo, olor después de tener relaciones, relaciones sexuales

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