El uso de la copa menstrual se ha extendido. Pero, ¿se recomienda en mujeres de alrededor de 50 años? Te despejamos esa duda
En la última década, el uso de la copa menstrual ha crecido exponencialmente en el mundo y México no es la excepción.
Su uso ha permeado sobre todo en población joven que quiere reducir su huella de carbono en este planeta, y razones no faltan.
Datos otorgados por el Senado de la República indican que una sola mujer en promedio utilizará 13 mil productos menstruales en su vida. Esto genera alrededor de 130 y 150 kilos de basura que tardará cientos de años en descomponerse, pues muchos tienen componentes a base de plástico.
Si bien la ecología es un tema muy importante, muchas mujeres que se encuentran alrededor de los 50 años se cuestionan qué tan conveniente es para ellas el usos de una copa menstrual, considerando que durante más de cuatro décadas han recurrido a toallas o tampones y, además, pronto dejarán de menstruar.
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Ventajas de usar copa menstrual
Para el ginecólogo y especialista en biología de la reproducción Carlos Maquita Nakano, el uso de la copa menstrual ofrece importantes ventajas en las mujeres de alrededor de los 50 años:
- Seguridad
“En la perimenopausia, etapa previa a la menopausia, el sangrado de algunas mujeres se incrementa, por cambios hormonales, pólipos, fibromas, etc. La copa menstrual puede ser una gran aliada para evitar escurrimientos indeseados, siempre y cuando sea del tamaño adecuado”.
- Higiene
“El uso de toallas y tampones puede generar roces incómodos o irritantes que favorecen las infecciones. Alrededor de los 50 años, los cambios hormonales alteran nuestro sistema inmunológico y adelgazan la piel, incrementando el riesgo”.
Además, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, hay estudios que indican que los químicos utilizados para procesar los algodones de toallas y tampones son tóxicos y nocivos para la salud vaginal.
- Comodidad
“Mis pacientes en general reportan que las copas menstruales son imperceptibles, siempre y cuando se coloquen correctamente y sean del tamaño indicado para ellas”.
- Economía
“Quienes la usan me indican que han reducido su gasto de manera importante, pues prácticamente ya no compran toallas ni tampones”.
El ahorro también fue reportado por el Senado; una mujer que llega a la menopausia a los 50 años y comenzó su ciclo a los 13, gastará en promedio 26 mil pesos para cubrir este rubro y eso considerando un costo de pesos por unidad. Pero, la inversión puede ser mucho mayor.
Uno de los principales fabricantes y pioneros en diseño y producción de copas menstruales, Mooncup, afirma que tan solo en seis u ocho meses se recupera el costo de inversión.
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Bajo la guía de expertos
Para Maquita Nakano es importante señalar que la copa menstrual debe colocarse y removerse con una técnica sencilla pero específica. Es importante que las pacientes conozcan bien su cuerpo.
“Las mujeres de 50 años o más vivieron inmersas en una cultura llena de tabúes, donde la exploración estaba mal vista. Muchas no han terminado de conocerse, también enfrentan cambios propios de la perimenopausia y menopausia, que les exige nuevas adaptaciones”, apunta.
Entre los principales cambios destacan adelgazamiento de la mucosa de las paredes vaginales con la consecuente resequedad, así como sangrados irregulares o muy abundantes.
Por esta razón, el doctor Maquita recomienda que antes de decidir usar una copa menstrual es importante que las pacientes visiten a su ginecólogo, quien puede otorgarles algunos consejos y guía sobre:
El tamaño de la copa menstrual está indicado para su anatomía, la rigidez o blandura de los materiales, o indicaciones para su colocación y extracción.
“Ha ocurrido en pacientes removieron su dispositivo intrauterino debido a la extracción incorrecta de la copa menstrual”.
Concluye el doctor que actualmente existen en el mercado muchas copas. Sin embargo, es importante siempre contar con la guía de un ginecólogo para evitar malas experiencias, gastos innecesarios y sobre todo cuidar la salud.
Historia de la copa menstrual
La copa menstrual fue patentada en 1937 por la actriz estadounidense Leona Chalmers. Pero, su existencia y uso se mantuvo solo al alcance de un grupo pequeño.
A finales de la década de los 90 su venta y uso apenas alcanzaba a una pequeña parte del mercado femenino, principalmente deportistas.
Fue durante un evento deportivo que la ciclista Eileen Greene se enteró de la existencia de la copa. Greene habló de ésta a Su Hardy, quien recorría Australia con su familia y a la que conoció de manera casual.
A su regreso a Reino Unido, Hardy comenzó a importar la copa. Resultó todo un éxito, salvo algunas excepciones que presentaron alergia al látex y caucho con que estaban elaboradas.
Después de hacer ajustes y diseñarlas con materiales hipoalergénicos, comenzó a fabricarlas con gran éxito.
Las ventas de la copa menstrual han aumentado un 98% en la última década.
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Etiquetas: historia, menopausia, ventajas
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