El divorcio gris o la separación después de los 50 años puede ser muy difícil. Te decimos qué hacer si estás pasando por esta etapa

Los divorcios en México van en aumento. De acuerdo con el INEGI durante 2019 se registraron 160,107.

Por cada 100 matrimonios ocurrieron 31.7 divorcios. En 2010 la tasa era de 15.1 por cada 100.

De acuerdo con el INEGI (2019) “En el país las mujeres se divorciaron ligeramente más jóvenes que los hombres, ya que la edad promedio al divorcio fue de 39 y de 41.6 años respectivamente”.

La separación después de los cincuenta años es menos común. “Con la edad, la personalidad se va rigidizando y nos es más difícil adaptarnos a nuevas circunstancias, a cambiar de rutina y romper hábitos”, afirma la doctora en psicoterapia psicoanalítica Vanessa Nahoul Serio, especialista en duelo.  

A esta edad, agrega la también presidenta del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS), el miedo a la soledad es mayor, pues suponen les será más difícil rehacer su vida.

 “Algunos sienten vergüenza frente a los hijos y amigos. Creen que son indignos de merecer cosas buenas por no haber podido conservar a la familia o la pareja”, puntualiza la psicoterapeuta individual y de pareja.

Estos pensamientos ocurren porque en generaciones pasadas era muy mal visto un divorcio y sí era causa de exclusión social.

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¿Qué es peor quedarse en una mala relación o divorciarse?

“Si no se goza de salud emocional tanto la separación como la convivencia en condiciones complejas puede ser muy desgastante”.

Por eso, recomienda, contar con un acompañamiento emocional, pues existe el riesgo de entrar en depresión.

“Cuando se está en depresión el sistema inmunológico baja, y se es más propenso a descuidar la salud y a enfermar”.

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¿Qué alternativas existen en caso de estar considerando el divorcio?

“Lo ideal es tratar de resolver las diferencias a través de ayuda terapéutica en pareja, y que cada uno, a su vez, acuda a terapia emocional individual”.

Si alguno de los dos cónyuges no quiere ir a terapia, con que el interesado asista será un primer paso para tomar una decisión menos reactiva.

Además, en ocasiones, basta con que uno rompa la dinámica, para que el sistema de maltrato deje de funcionar.

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¿Qué signos son indicio de que se requiere atención emocional frente a un inminente divorcio?

La doctora Nahoul Serio explica:

Falta de convivencia

Cuando no hay espacio para el disfrute en pareja, no se miran las necesidades del otro o no hay un proyecto en común.

Faltas de respeto y violencia

Estas conductas evidencían falta de inteligencia emocional y en ocasiones pueden ser precedidas por una depresión.

Golpes

Es muy difícil que un hombre o una mujer violenta cambie por sí solo, requieren de mucho apoyo emocional, y es complejo que lo soliciten.

Infidelidad

Aquí no sólo se falta el respeto a la pareja, también se pone en riesgo su salud física, por el posible contagio de alguna infección de transmisión sexual.

Problemas económicos

Cuando una parte no provee económicamente a los gastos de la casa y desestabiliza la economía familiar.

Adicciones

Las adicciones al alcohol y a las drogas desequilibran a la pareja y a la familia, incluso por generaciones.  

Conductas de juego

Hay parejas que son adictas al juego y que ponen en peligro el patrimonio de la familia.

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¿Cómo anunciar el divorcio a la familia y a los amigos?

“Se tiene que dar la noticia con naturalidad, de nada sirve negar la realidad. Pero tampoco hay que entrar en detalles, ni dar explicaciones”.

Recomienda no recibir opiniones porque éstas pueden aumentar el malestar o contribuir a la duda.

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¿Cómo enfrentar una separación?

Lo mejor, afirma, es estar acompañado de un psicólogo o terapeuta emocional que ayude a transitar por el duelo.

Pues una separación implica muchas pérdidas: pareja, estilo de vida, estatus, economía, los sueños que se construyeron, etc.

“Hay que crear una red de amigos que puedan apoyarnos. Unirnos a grupos y actividades que nos interesen, donde podamos crecer y aprender nuevas habilidades, así como conocer y convivir con más personas”.

Recomienda la especialista, hablar con la familia y explicarles lo importante que es mantenerse en contacto y unidos.

Si se depende económicamente de la pareja lo ideal es buscar trabajo y en este sentido las mujeres son las más vulnerables.

De acuerdo con el INEGI el 74.1% de los hombres declaró que trabajaba al momento del divorcio, mientras que, en las mujeres esta condición fue del 52.9%.

Además, es indispensable apoyarnos de un abogado para conocer nuestros derechos económicos y evitar caer en chantajes o amenazas.

De hecho, en 2019, indica el INEGI, el 91% (145 705) fueron resueltos por vía judicial, mientras que el 9% (14 402) corresponden a divorcios resueltos por vía administrativa.

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¿Se puede alcanzar la felicidad después de un divorcio?

“Claro que sí”, responde contundente la doctora Nahoul Serio quién agrega que muchas personas a esta edad comienzan a realizar todas las actividades que querían: estudiar, viajar, practicar algún deporte etc.

Algunos incluso encuentran a nuevas parejas con quienes establecen relaciones mucho más saludables.

“Pero no hay que olvidar que como todo cambio requiere su tiempo, apoyo, mucha voluntad y certeza de que la felicidad comienza con la relación con nosotros mismos y si esa relación es de amor, entonces el resto será mucho más sencillo”, concluye la también coautora del libro Recuperando la capacidad de amar (Editorial PAX). 

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Etiquetas: divorcio, divorcio después de los 50 años, divorcio gris

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