Nada más gozoso para celebrar que llegó la primavera que una caminata por el Centro Histórico de la Ciudad de México

¡Ya llegó la primavera! Y el clima cálido de la temporada invita a gozar al aire libre. 

Una caminata por el Centro Histórico de la Ciudad de México se convierte en el mejor pretexto para quienes no les gusta andar sin dirección.

En una caminata lineal de 1.5 kilómetros sobre Avenida de la República y Avenida Juárez se pueden visitar algunos de los increíbles lugares en el corazón de la capital mexicana y tener uno de los días más divertidos. 

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Caminata para celebrar que llegó la primavera

Con solo ir del Monumento a la Revolución a la Torre Latinoamericana hay mucho que ver, saber y gozar. 

Monumento a la Revolución

En la Plaza de la República está el célebre coronado con un domo de cobre. Ahí, además de un museo y un elevador panorámico, está Adelita Café en el que se puede empezar el día muy temprano y con la mejor vista. 

El Monumento a la Revolución es también un mausoleo: en sus criptas colocadas en la base de los cuatro pilares se hallan los restos de Venustiano Carranza, Francisco I. Madero, Plutarco Elías Calles, Francisco Villa y Lázaro Cárdenas. 

Lotería Nacional

De ahí, tras disfrutar del desayuno, basta con caminar de frente, en dirección hacia el este, para pasar a un costado de la Lotería Nacional, un edificio art déco conocido como El Moro. ¿Sabías que así se le conoce?

Se le considera uno de los primeros rascacielos de la Ciudad de México con sus 22 pisos y 107 metros de altura, y es el primer lugar donde se transmitió una señal de televisión, en 1950 para el canal 4 (XHTV). 

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El Caballito

Luego se puede admirar la escultura amarilla de El Caballito, de Enrique Carbajal, erigida en honor al antiguo monumento del mismo nombre que se desplazó a la Plaza Manuel Tolsá, frente al Palacio de Minería. 

Hemiciclo a Ju´árez

Después de cruzar Paseo de la Reforma, ya sobre Avenida Juárez, se localiza a la izquierda el Hemiciclo a Juárez, hecho en mármol de Carrara en un estilo neoclásico.

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Museo de Memoria y Tolerancia

A la derecha, el Museo Memoria y Tolerancia, cuya misión es difundir la importancia de la no violencia y de los derechos humanos; abre de viernes a domingo. 

Alameda Central

Y justo en esta zona está el parque más antiguo de América Latina y uno de los más hermosos de la Ciudad de México: la Alameda Central.

Un espacio con pisos de mármol, emblemáticas esculturas y fuentes, y ahora una iluminación LED para el gozo nocturno. 

El virrey Luis de Velasco en el siglo 16, durante la Colonia, ordenó crear “un paseo para darle belleza a la ciudad y que fuera lugar de recreo de sus habitantes”. 

El paseo puede hacerse tan largo o tan corto como se desee, pues hay varias opciones gastronómicas y locales comerciales frente a la Alameda.

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Palacio de Bellas Artes

Y, al final de esta caminata, se encuentran dos de los sitios más queridos por los capitalinos:

El Palacio de Bellas Artes, que presume una belleza exterior e interior sin comparación, y la Torre Latinomericana, 

A la máxima casa de las artes se acude por distintas razones: para escuchar un concierto, para ver alguna exposición especial, para admirar los murales de José Clemente Orozco y Diego Rivera en sus paredes o, simplemente, para conseguir el mejor ángulo para una foto. 

Torre Latinoamericana

Y a la torre, que de 1956 a 1972 fue el edificio más alto de la Ciudad de México con sus 182 metros, se sube por una razón:

Ver con ojos propios una de las panorámicas más entrañables de la ciudad desde el piso 44, donde está el mirador. 

Aquí también hay dos museos: el del Bicentenario y el de la torre misma, además de exposiciones temporales. 

Quienes no queden cansados de esta caminata, entonces pueden extenderla hasta el Zócalo, siguiendo la calle peatonal de Francisco I. Madero.

También puede regresar a la Plaza de la República para andar por todo Paseo de la Reforma hasta el Castillo de Chapultepec y conocer otros íconos de la Ciudad de México. 

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Etiquetas: caminata, centro histórico, Ciudad de México, Monumento a la Revolución, Palacio de Bellas Artes, paseo, Torre Latinoamericana

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