Existen cánceres más comunes después de los 50 años. Te decimos cuáles son y cómo prevenirlos o detectarlos

“La década de los 50 años es una época de oportunidad para prevenir diversos tipos de cáncer o detectarlos en sus etapas más tempranas”, afirma el doctor Manuel Acuña Tovar, cirujano oncólogo especialista en cáncer de cabeza y cuello.

El cáncer de próstata, de pulmón, estómago, hígado, colorrectal son los cánceres más comunes que suelen presentarse después de los 50 años.

Sin embargo, sus síntomas se manifiestan hasta ya muy avanzado, subraya el también miembro de la Sociedad Mexicana de Oncología (SMeO), la Society of Surgical Oncology y American Thyroid Association.

“Estos tipos de cáncer están relacionados por un factor irritativo que por muchos años se va desarrollando.

“Todos estos tumores cuando empiezan son completamente asintomáticos, el paciente suele manifestar que se siente bien”, indica el el especialista en ginecología oncológica.

Es decir, los pacientes no manifiestan síntomas y cuando finalmente éstos aparecen es por que el tumor ya está muy grande.

Incluso, explica, que estudios como biometría hemática, química sanguínea y examen general de orina a simple vista no muestran alteraciones, pues el cuerpo tiene mecanismos de compensación.

Ante esta realidad recomienda aprovechar la llegada a esta década, la de los 50 o más, para la detección oportuna de alguno de estos tipos de cánceres.

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¿Cómo prevenir o detectar a tiempo los cánceres más comunes después de los 50?

“Lo primero que hay que tomar en cuenta es el establecimiento de hábitos saludables: ejercicio, sana alimentación, buena calidad del sueño, etc.”

Sin embargo, indica, estos cambios por sí solos no son suficientes.

“Requerimos además estar acompañados de médicos especialistas que nos indiquen cuáles son los estudios adecuados para estar monitoreando nuestra salud”.

Lo ideal, subraya, es acudir con un internista quien se convierta en nuestro médico de cabecera o familiar y quien le de seguimiento a nuestro historial.

Indica que nuestro médico de cabecera al contar con nuestro historial médico y familiar puede conocer nuestro nivel de riesgo.

Lo anterior considerando nuestro estilo de vida y si nuestros abuelos, padres o tíos presentaron algún tipo de cáncer.

El médico además debe dar seguimiento a estudios y sintomatología y puede tener una visión mucho más amplia de condiciones que nos hacen más vulnerables.

“La herencia incrementa el riesgo de 3 a 5 veces, los malos hábitos de 2 hasta 15 veces”.

Por ejemplo, en México una gran parte de la población vive con infección por helicobacter pylori.

Esta bacteria origina gastritis, úlcera gástrica y duodenitis (inflamación de la parte superior del intestino delgado).

Sin embargo, explica el doctor Manuel Acuña Tovar, esta bacteria también en el 1% de los pacientes es precursora de algunos tipos de cánceres.

Si a esta infección se suman malos hábitos (fumar o tomar), mala alimentación y obesidad el riesgo de padecer cáncer de estómago aumenta.

Algo similar, indica, ocurre con los pólipos que obligan a un cambio de dieta y a supervisión continua pues en algunos casos pueden derivar en cáncer.

“Nuestro médico familiar, además, en caso de considerarlo necesario puede dirigirnos con algún otro especialista que nos indique estudios más específicos”.

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¿Qué tipos de cánceres no se presentan después de los cincuenta?

Así como hay cánceres que comienzan a gestarse después de los cincuenta, también existen otros que difícilmente se presentarán.

“Sobre todo, los vinculados a una herencia genética como leucemias y algunos tipos de cáncer de mama”.

Esto no significa, puntualiza el especialista en cirugía Oncológica Mínimamente Invasiva, que no puedan jamás presentarse.

Lo que pasa es que al ser cánceres tan agresivos, lo más probable es que de presentarse lo hagan a edades más tempranas.

Evidentemente cada caso es diferente, y hay veces en que ni la herencia genética ni los malos hábitos tienen que ver. 

Explica el también experto en cáncer de colon que todavía la ciencia está trabajando en técnicas que nos permitan detectar tumores más pequeños.

“Mientras tanto queda en manos del paciente y de la capacitación de los médicos la prevención y detección oportuna”, concluye el doctor Manuel Acuña Tovar.

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