Es tiempo de eliminar estereotipos y prejuicios asociados a la edad
Al igual que el racismo y el sexismo, el edadismo es un vicio cultural que, en la práctica, legitima y mantiene desigualdades en la sociedad.
¿Cuántas veces has escuchado o dicho, “¡Cálmate, ya no estás en edad de hacer eso!” o que algún producto “huele a abuelita”? Esas frases son edadistas.
¿El edadismo es realmente un problema?
Sí. La discriminación por motivos de edad provoca menores niveles de autonomía y productividad, y mayor estrés cardiovascular.
Un estudio realizado por Levy BR (Longevity Increased by Positive Self-perceptions of Aging) observó que, el promedio de vida de los adultos mayores con actitudes negativas hacia el envejecimiento era 7.5 años más corto que el de aquellas que tenían actitudes positivas.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente hay alrededor de 600 millones de personas que tienen 60 años o más y esa cifra se duplicará hacia 2025.
Al igual otras conductas discriminatorias, como el racismo y el sexismo, el edadismo está enraizado y tiene repercusiones sociales y económicas, pues legitiman y mantienen las desigualdades entre grupos de la sociedad.
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Como tiene un fuerte ingrediente de prejuicio, obstaculiza una observación sobre la realidad de las personas mayores. Entorpece y reduce las preguntas que se formulan al respecto y la forma en que se conceptualizan los problemas; por tanto, puede ser un gran obstáculo para formular buenas políticas sociales”, recalca la OMS en su portal.
En todas las sociedades, una edad avanzada se relaciona con imágenes de fragilidad, dependencia o deterioro físico o mental. Esto origina desde frases simplistas, como las mencionadas anteriormente, hasta políticas institucionales o prácticas que generan discriminación y desigualdad. Un par de ejemplos: Se cree que los adultos mayores ya no tienen relaciones sexuales, por lo que se les excluye de programas especializados de salud o que, como todos reciben apoyo de sus familiares, no necesitan de ayuda de parte de los gobiernos. Lo único que se logra con esto, es perpetuar creencias estereotipadas.
¿Cómo combatir el edadismo?
Inculcando a todas las generaciones una nueva manera de entender el envejecimiento.
No promoviendo estereotipos de aislamiento social y falta de actividad física. O, peor aún, que los adultos mayores son una carga económica.
La OMS sugiere también campañas con información más precisa sobre el envejecimiento, legislar contra la discriminación por motivos de edad y transmitir una visión equilibrada del envejecimiento a través de los medios de comunicación.
Por primera vez en la historia de la humanidad, la mayoría de las personas esperan vivir hasta los 70 años o más. La ampliación de la esperanza de vida brinda una oportunidad importante no sólo para las personas mayores y sus familias, sino también para las sociedades en su conjunto.
Se pueden emprender nuevas actividades sin dejar de hacer aportaciones a su familia y a su comunidad.
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Etiquetas: discriminación por edad, edadismo, envejecimiento, estereotipos, qué es, Ser Grande
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